Investigadores chinos lograron establecer un nuevo récord mundial con una comunicación cuántica segura y directa (QSDC) que ha permitido transmitir datos a 102,2 km de distancia.
El ultimo récord era de solo 18 km, y aunque las velocidades de transmisión fueron muy bajas (apenas 0,54 bits por segundo), este logro plantea un futuro en el que este tipo de comunicación pueda usarse de forma práctica y masiva.
Eso es interesante por un apartado fundamental de las comunicaciones cuánticas: no hay manera de hackearlas.
Pero, ¿Qué es QSDC?
Quantum Secure Direct Communication (QSDC) es un protocolo distintivo de comunicación cuántica. Comunica mensajes confidenciales directamente a través de un canal cuántico sin necesidad de clave secreta ni texto cifrado. No solo es útil para evitar las escuchas durante la transmisión, sino que también elimina la falla de seguridad relacionada con el almacenamiento y la gestión de la clave. Por tanto, este protocolo de comunicación segura es diferente a sus equivalentes típicos y otros protocolos cuánticos.
En QSDC se hace uso del principio del entrelazamiento cuántico que en 1935 predijeron Einstein, Podolsky y Rosen. Este fenómeno cuántico, indica que las partículas entrelazadas tienen un nexo común que hace que si cambias las propiedades de una de ellas al observarla o medirla, la otra cambiará de forma instantánea.
Eso es de gran importancia porque hace virtualmente imposible que esa comunicación pueda ser hackeada. En teoría esas partículas mantienen ese nexo incluso si están a años luz de distancia, de modo que estos sistemas deberían poder funcionar a grandes distancias.
Este equipo de investigadores ya estableció el récord previo, y su nuevo avance ha hecho uso de un sistema físico con un nuevo protocolo. Uno más simple que eliminaba “el complicado subsistema de compensación activa” del modelo previo, lo que a su vez permitía reducir la tasa de error de estas comunicaciones y hacerlo más resistente al ruido.
El resultado fue una comunicación que llegó a los 102,2 km de distancia. La bajísima velocidad lo hacía poco práctico en términos actuales, pero por ejemplo subía si la separación era menor: era posible transmitir a 22,4 kbps a 30 km de distancia.
Este logro es una promesa de lo que podrían aportar este tipo de comunicaciones: si la evolución de esta tecnología es adecuada, podríamos no tardar mucho en disponer de comunicaciones cuánticas imposibles de hackear.
Fuentes: The Eurasian Times, IEEE XPLORER
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